La higiene de los ordeñadores puede prevenir la inflamación de la ubre en vacas
La higiene de los ordeñadores puede evitar que se pierdan de 750 a mil litros de leche por vaca al año por mastitis.
Lo anterior sin olvidar el costo promedio anual por tratamiento contra la enfermedad, que es de mil 200 pesos por vaca y los reemplazos prematuros que provoca la infección.
La mastitis o inflamación de la ubre es causada, principalmente, por grupos de organismos como Staphy- lococcus spp., Streptoco- ccus spp., Pasteurella spp. y coliformes (Escherichia colli, Enterobacter spp. y Klebsiella spp.).
Puntos de infección y sugerencias de prevención
Las bacterias que causan mastitis (como Staphyloco- ccus aureus) viven en las manos de los ordeñadores, especialmente en piel cuarteada y lesiones abiertas.
Entre más bacterias haya en las manos del ordeñador, mayor será el riesgo de transmisión a las vacas.
Por esta razón, las manos deben ser lavadas meticulosamente antes de cada ordeño.
Es preferible usar guantes para ordeñar, los de nitrilo son los más recomendables, por ser delgados, flexibles y muy confortables.
Mientras éstos protegen las manos de los ordeñadores, su uso está realmente enfocado a reducir la contaminación de los pezones.
Hay menos probabilidades de que las bacterias se adhieran a los guantes que a la piel cuarteada de los ordeñadores.
Los guantes son necesarios para evitar una transmisión bacteriana o viral de los ordeñadores a los consumidores, especialmente cuando un ordeñador tiene lesiones en sus manos.
Usar guantes al ordeñar es lo ideal, pero los guantes sucios no son mejores que las manos sucias y es importante señalar que los guantes son más fáciles de limpiar que las manos.
Los ordeñadores deben lavar sus manos o guantes regularmente, por ejemplo entre cada grupo de vacas y después de ordeñar a una vaca infectada.
Los ordeñadores también deben limpiar la máquina de ordeño, según sea necesario.
Transmisión de vaca a vaca
Algunas bacterias que provocan la mastitis también radican en el pezón y en la leche de vacas infectadas.
Estas bacterias pueden ser transmitidas de una vaca a otra por las manos de los ordeñadores o cuando se usa la misma toalla en dos vacas.
Esta transmisión también se puede originar cuando, después de ordeñar a una vaca infectada, las mismas pezoneras (con bacterias) se colocan en otras vacas, por lo que resulta necesario que las pezoneras se laven después de cada uso.
Con información proporcionada por el Ing. Juan Esteban Reyes Jiménez, investigador del Sitio Experimental Sur de Sinaloa del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).
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