Retrase en 125 días infección en papayo con barrera viva de jamaica

Notas
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Inicio de puntos aceitosos en fruta.
 
Manchas cloróticas en hojas.

Al emplear los cercos naturales se reduce la incidencia del Virus de la Mancha Anular del Papayo      

Con la utilización de barreras vivas de jamaica en el cultivo de papaya, la infección del Virus de la Mancha Anular del Papayo (VMAP) se retrasa hasta en 129 días, según indican estudios realizados.
   Esta técnica forma parte del control integrado de enfermedades, con el que se reducen los costos de producción, el uso de agroquímicos y sus efectos negativos en el medio ambiente y la salud de los productores.
   Otro de los métodos del manejo integrado de virosis en papayo que logró resultados satisfactorios en el estudio es la utilización del aceite mineral citrolina al 2%, con el que la infección del VMAP se retrasó 105 días.
   Una tercera técnica (de manejo integrado) utilizada para disminuir los daños provocados por el VMAP es la práctica de protección cruzada, que se efectuó mediante una cepa atenuada del mismo virus a modo de vacuna, para que compitiera con cepas agresivas por los sitios de infección en la célula.
   Al realizar esta prueba en la investigación, se observó que las plantas protegidas superaron al testigo en peso de fruto, longitud, diámetro, grados brix, kilos por planta, excepto en área foliar manchada.
   El incremento en rendimiento significó 40% más en las plantas protegidas.
   En el estudio también se emplearon lienzos de plástico amarillo, alrededor y entre el cultivo, impregnados con grasa, pegamento o aceite, con el fin de que los vectores fuesen atraídos por el color amarillo y quedaran adheridos a la sustancia pegajosa de la barrera, para que, así, disminuyeran las visitas a las plantas de papayo.

Generador de daños cuantiosos
En el cultivo de papayo, el Virus de la Mancha Anular del Papayo (VMAP) es el principal problema a nivel mundial.
   Los daños que puede causar son cuantiosos (desde 5 hasta 100% de la producción).
   Si la infección es en etapas tempranas del cultivo, el productor, generalmente, realiza el rastreo de éste, pues por experiencia sabe que no llegará a producir nada, otros lo abandonan sin rastrearlo, con lo que aumentan los focos de infección para plantaciones nuevas.
   En etapas posteriores del cultivo, se retrasa el desarrollo normal de la planta, disminuye el rendimiento, baja la calidad de la fruta y se presenta defoliación, lo que provoca que los frutos sufran quemaduras por el Sol y que no sean aprovechables.

Vectores del virus
A la fecha, en México se ha determinado que este virus se disemina por medio de cinco especies de áfidos, en forma no persistente, (Myzus persicae, Aphis nerii, A. citricola, A. gosypii y Macrosiphum euphorbiae), aunque no se descarta que puedan existir otros vectores.

Con información proporcionada por Enrique Noé Becerra Leor y Xóchitl Rosas González, investigadores en el Campo Experimental Cotaxtla del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Cotaxtla, Veracruz, respectivamente.