El forraje de alfalfa contiene nutrimentos que son importantes en la alimentación del ganado
Juan Esteban Reyes Jiménez
Una de las alternativas para resolver el problema de la escasez de forraje es la de incorporar a las tierras de riego el cultivo de alfalfa, como una opción para diversificar los cultivos y hacer eficiente su uso durante todo el año.
Durante los últimos cinco años, Fundación Produce Sinaloa, A.C. (a través de su Consejo Consultivo Zona Sur) apoyó un proyecto de in- vestigación aplicada al Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) sobre Evaluación y manejo de especies forrajeras bajo condiciones de riego y temporal en el sur de Sinaloa, donde se han obtenido resultados en la identi- ficación de genotipos, establecimiento y manejo del cultivo de alfalfa.

La alfalfa, por las condiciones de clima, se comporta como una planta anual que, con un manejo esmerado, logra sobrevivir durante dos años.
Los mejores genotipos de alfalfa han manifestado un potencial de rendi- miento entre 15 y 20 toneladas por hectárea al año de materia seca (heno).
Cómo establecer alfalfa para corte
El cultivo de alfalfa es exigente y requiere de una excelente cama de siembra, por lo que es necesario realizar un barbecho a una profundidad de 20 ó 30 cm, un rastreo para pulverizar los terrones y, así, asegurar un cubrimiento adecuado de la semilla y una nivelación del terreno para obtener una mejor distribución de la semilla y lograr riegos más uniformes.
Las variedades de alfalfa que han mostrado mejor comportamiento en Sinaloa y, específicamente, en el sur del estado son CUF-101, Júpiter, Excelente, Genex 9790 y Genex 9890.
La mejor época para la siembra de alfalfa es del 1 de octubre al 30 de noviembre.
Recomendaciones a la hora de sembrar
Para la siembra pueden utilizarse sembradoras de caja para granos pequeños que permiten la calibración y regular la profundidad de la semilla o, también, se puede usar una ?Ciclone?: má- quina manual usada para depositar la semilla al voleo sobre la superficie del suelo.
Se recomienda sembrar de 25 a 30 kilogramos de semilla por hectárea, con un 80% ó 90% de germinación.
Las malezas que aparecen al momento del establecimiento de la alfalfa se pueden controlar con los herbicidas Treflán, Poast, Butyrac o Pívot.
Consejos para un riego adecuado
Los riegos en invierno deberán aplicarse en intervalos de 20 a 25 días y durante la temporada de calor cada 15 ó 18 días.
El primer riego de germinación debe ser ligero, se debe procurar aplicarlo en forma lenta para que no arrastre la semilla; una vez nacida la planta se pueden manejar láminas de riego de 7 a 10 cm.
El primer corte, si la alfalfa tiene más de un año, se realiza cuando los brotes que emergen de la corona tienen de 3 a 5 centímetros de altura, pues las plantas nuevas (o aquéllas que se recuperan en invierno) retrasan la floración y este estado es el mejor indicador para no dañar el cultivo.
Sitio Experimental Sur de Sinaloa del INIFAP.
