Es el resultado, entre otros, de una investigación apoyada por Fundación Produce, Sinaloa, A.C.
La investigación, Elaboración de un plan de manejo acuícola para la presa Eustaquio Buelna, llevada a cabo de junio de 2009 a mayo del presente año, arrojó, entre otros resultados, que la pesca en dicho embalse se encuentra en crisis; existe un proceso de azolvamiento acelerado causado por la actividad agrícola en su ribera, y que la variación del volumen de agua almacenada debido a la extracción del líquido para uso agrícola y urbano, así como la captura de organismos mediante equipos de pesca inadecuados, constituye un problema que impide establecer zonas de exclusión pesquera y determinar
áreas para desarrollar proyectos acuícolas.
La investigación, efectuada con apoyo de Fundación Produce Sinaloa, A.C., además, obtuvo como uno de sus productos finales la formulación de un documento que orienta el cuidado y uso sostenible de los recursos pesqueros de ese embalse el cual contiene la información técnica y científica que servirá de base para el establecimiento de la Norma Oficial Mexicana para las pesquerías de agua dulce en el país.
De esta manera, los resultados obtenidos por esta investigación contribuyen significativamente a la regulación y organización de esta actividad en el caso particular de la presa sinaloense, al tiempo que establece lineamientos que orientan el desarrollo de la pesca de agua dulce a un equilibrio entre el aprovechamiento racional y la conservación de estos recursos en el país.
La investigación definió la estructura poblacional de las especies de la pesca comercial y deportiva de la presa, llevó a cabo un diagnóstico de la actividad pesquera y determinó la producción en relación al esfuerzo de pesca ejercido en el embalse. Igualmente, analizó el entorno socioeconómico de los pescadores organizados y trató de establecer zonas que pudieran ser excluidas de la actividad pesquera.
La población del vaso de la presa Eustaquio Buelna, en el municipio de Mocorito está compuesta de mojarra, bagre y lobina; en el año 2000 la producción fue de 154 toneladas, con una captura por unidad de esfuerzo de 2 mil 299, considerando la participación de todos los pescadores. En los siguientes años disminuyó gradualmente hasta el 2007, año en que se reportó una captura de poco más de 39 toneladas y media con una captura por unidad de esfuerzo de sólo 591.
La variabilidad en los volúmenes almacenados y la superficie cubierta imposibilitan definir zonas de exclusión de la pesca y la reducción del líquido impide identificar zonas con vocación acuícola.
Elaborada con información proporcionada por Rigoberto Beltrán Álvarez, investigador de la Universidad Autónoma de Sinaloa.