Reportan aumento de 23% en calidad de leche

El incremento en la calidad de leche se debe a las buenas prácticas de ordeño que los productores han implementado en sus unidades de producción

De acuerdo a resultados preliminares de un proyecto apoyado por Fundación Produce Sinaloa, A. C., a través de su Consejo Consultivo zona sur en 2009-2010, hasta enero de 2010 la calidad de la leche fría que se entrega a las plantas pasteurizadoras en el sur de Sinaloa ha aumentado en 23%.
     Según los avances de resultados, este incremento en la calidad de la leche se debe a las buenas prácticas de ordeño que los productores han implementado en sus unidades de producción, como parte de los cursos impartidos por el proyecto Capacitación a productores y técnicos en prácticas de manejo sanitario y ordeño que contribuyan a mejorar la calidad de la leche en ganado bovino.
     Los avances del proyecto indican que hasta enero de 2010 el conteo de células ?somáticas? (?células que forman el conjunto de tejidos y órganos de un ser vivo?) se encontraba entre 90 mil y 460 mil células somáticas por mililitro de leche, mientras que en julio de 2008 se cuantificaban de 300 mil a un millón 750 mil por mililitro de leche. Al considerar el nivel más elevado de los rangos anteriores, la diferencia es de 290 mil células somáticas menos.

¿Qué es y para qué sirve el conteo de células somáticas en leche?
El conteo de células somáticas por mililitro de leche es la técnica más confiable de que se dispone por el momento para evaluar indirectamente el estado de salud intramamaria de la vaca, así como para estimar el grado de mastitis que puede tener el hato.
     Un alto conteo de células somáticas en la leche de vacas individuales o en el tanque de enfriamiento significa que las bacterias han invadido la ubre de la vaca, y que hay una respuesta de defensa. Las ubres son más sanas cuanto más bajo sea el número de células somáticas. Ver Cuadro 1.

Pérdidas por mastitis
En México se ha estimado que las infecciones intramamarias en la ubre de la vaca (como mastitis) causan mermas en la producción láctea hasta del 30% al año, esto significa que si el promedio es de 2 mil 500 litros de leche de producción por lactancia en el sistema de doble propósito semiintensivo, cada vaca infectada deja de producir entre 750 y mil litros de leche por año, lo que se traduce en alrededor de 4.25 millones de litros por año si se consideran 5 mil 500 vacas con mastitis. Esto arrojaría una pérdida anual de 22.1 millones de pesos.
     Aunado a la pérdida de leche se debe tomar en cuenta que el costo promedio anual por tratamiento de mastitis es de mil 200 por vaca, por lo que si 5 mil 500 vacas son tratadas para esta infección el costo de manejo sanitario para esta enfermedad ascendería a 6 millones 600 mil pesos por año.

Pruebas de diagnóstico de mastitis en vacas lecheras
Una gran variedad de pruebas de diagnóstico son rutinariamente usadas para diagnosticar la mastitis y evaluar la calidad de la leche. Para el diagnóstico de mastitis se dispone del Examen físico de la ubre, Prueba California (CMT), Prueba Wisconsin (WT), Determinación de pH, cultivos individuales, cultivos de leche en tanque, anticuerpos por prueba de ELISA (ProStaph), conductividad eléctrica en línea y portátil (Mas-D-Tec) y conteo celular somático.
     Para la detección de mastitis subclínica se recomienda la Prueba California, que consiste en vaciar los dos o tres primeros chorros de leche de cada cuarto en una paleta de plástico de cuatro compartimentos, posteriormente se agrega el reactivo en partes iguales y con movimientos circulares se mezclan. Al mezclarse, la reacción podrá ser negativa o positiva en diversos grados: trazas, reacción 1, reacción 2 y reacción 3. El Cuadro 2 muestra la interpretación de resultados característicos de la prueba.
     Los resultados de la Prueba California permiten evaluar el estado de salud de la ubre, el manejo e higiene de la ordeña y sirven para implementar medidas correctivas para mantener ubres sanas y obtener leche de mejor calidad sanitaria.

La rutina de ordeño
A continuación se muestra el procedimiento para manejo e higiene del ordeño,  con el que se preserva la calidad sanitaria de la leche y se controla la propagación de enfermedades de la ubre.
     1. Lavado de la ubre y pezones con solución antiséptica. La ubre y pezones de las vacas se deben lavar con agua y jabón para eliminar residuos de tierra y excreción.
     Posteriormente se lavan los pezones y la ubre con agua clorada (a 10 mililitros de cloro al 3% en 15 litros de agua) para desinfectarlos, con el fin de no contaminar la leche al momento del ordeño. Al realizar el lavado de la ubre se aprovecha para efectuar un masaje que estimule la bajada de la leche.
     2. Secado de la ubre y pezones. Con el fin de no contaminar la leche con residuos de la solución desinfectante, la ubre y pezones se secan con un lienzo de tela absorbente o con una toalla de papel (se debe emplear una toalla por pezón). Si se utiliza un lienzo, éste deberá lavarse después de ser empleado en cada vaca.
     3. Despunte y prueba de fondo oscuro. Para detectar mastitis clínica mediante ordeño manual, se vierten los primeros chorros de leche de cada cuarto en un tazón de fondo oscuro, para observar la presencia de grumos o ?tolondrones?.
     En caso de detectarse estas alteraciones, la vaca se debe ordeñar después de todas las vacas sanas, para evitar un contagio.
     Después del ordeño, a las vacas afectadas se les debe aplicar un tratamiento antimicrobiano. La leche obtenida de los cuartos enfermos durante el tratamiento y tres días después del término de éste debe desecharse. La leche de los cuartos restantes debe destinarse a la crianza artificial de becerros.
     4. Colocación de la unidad de ordeño. Realizada la prueba anterior, se colocan las pezoneras en las tetas de las vacas y se abre la válvula de vacío para realizar el ordeño, esto se debe hacer lo más rápido posible, para aprovechar el estímulo de bajada de leche. Se debe tener especial cuidado en calibrar las pulsaciones de 40 a 60 por minuto, y la presión de vacío de 33 a 35 milímetros o de 12.5 a 13.5 pulgadas de mercurio.
     5. Exprimido de la ubre. Cuando se observa que deja de fluir leche por el colector o visor se realiza el exprimido, que consiste en presionar la ubre de arriba hacia abajo para extraer la leche residual y hacer un ordeño profundo, sobre todo en vacas de ordeño lento; con esto se puede prevenir el crecimiento de microorganismos causantes de la mayoría de las mastitis.
     6. Retiro de las pezoneras. Cuando cesa el flujo de la leche es el momento oportuno para retirar las pezoneras, suspendiendo el vacío de aire. Un ordeño insuficiente o un sobreordeño son causas que predisponen la mastitis.
     7. Desinfección de las pezoneras. Para evitar la transmisión de mastitis, después de ordeñar a una vaca las pezoneras se sumergen en una cubeta con 10 mililitros de yodo o cloro al 3% y 10 litros de agua. Se recomienda cambiar la solución después de haber ordeñado de 12 a 15 vacas.
     8. Sellado de las tetas. Consiste en impregnar la punta de los pezones con una solución selladora hecha a base de antisépticos y gel adherente, esto evita que ingresen microorganismos causantes de mastitis por el esfínter abierto.
     9. Registro de la producción de leche. Después del ordeño de cada vaca, con la cantidad de leche acumulada en un medidor se prevé la cantidad en kilogramos de leche producida, que se anota en la hoja de registro semanal. Posteriormente, esta información se registra cada mes en las tarjetas individuales de las vacas, para determinar la producción de leche por lactancia.
     10. Lavado y desinfección del equipo y sala de ordeño. Al término de cada ordeño debe lavarse y desinfectarse el equipo, para remover residuos de leche y depósitos de grasa en las mangueras, tuberías y medidores. La rutina de lavado y desinfección apropiada es la que se detalla a continuación.
     a) Circular agua limpia por toda la tubería del equipo para eliminar residuos de leche.
     b) Lavar la tubería del equipo con una mezcla de agua y detergente alcalino, a una temperatura entre 60 y 70 °C.
     c) Enjuagar la tubería con agua limpia, a temperatura ambiente.
     d) Cada tercer día, pasar por toda la tubería una mezcla de agua y detergente ácido y, posteriormente, enjuagar la tubería con agua limpia, a temperatura ambiente.
     e) Los peroles y otros depósitos de leche se deben lavar con detergente alcalino, enjuagar con agua limpia y, posteriormente, con la solución desinfectante.
     f) Lavar el área de ordeño con cepillo, detergente de uso doméstico y agua a chorro.

RESULTADOS 2008-2009
Durante 2008-2009, el proyecto Capacitación a productores y técnicos en prácticas de manejo sanitario y ordeño que contribuyan a mejorar la calidad de la leche en ganado bovino arrojó los siguientes resultados.
     1. Se capacitó a 186 productores y 40 técnicos en manejo integral de mastitis.
     2. La implementación de buenas prácticas de higiene y manejo sanitario integral de mastitis, aunada al monitoreo de células somáticas por mililitro de leche en tanque, así como la realización de la Prueba California para diagnóstico de mastitis subclínica permitieron reducir un rango entre 90 mil y 550 mil células somáticas por mililitro de leche en tanque frío.
     3. Se realizó capacitación personalizada de 30 ordeñadores del sistema de producción de leche semiintensivo, lo que permitió mejorar los indicadores de calidad de leche fría que se entrega a las plantas pasteurizadoras.
     4. Se determinó que el muestreo de leche en tanque de manera individual, con el Contador de Células Somáticas, fue determinante para tomar medidas de control oportunas de mastitis.
     5. Como resultado de la capacitación, se mejoraron las prácticas de manejo en higiene de equipo de ordeño, Prueba California, tratamiento de mastitis con antibióticos, secado de vacas, limpieza de sala de ordeño, desinfección de sala y equipo de ordeño, así como manejo de vacas especiales (con problemas de mastitis).

     Con información proporcionada por Juan Esteban Reyes Jiménez, integrante del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).

Cuadro 1. ¿Cómo interpretar el conteo de células somáticas y su impacto en la producción de leche?

Cuadro 2. Interpretación de resultados de la Prueba California.